En torno al ideal republicano
por Domingo Fernández Agis
Laguna. Revista de Filosofía
Nº 26. 2010 (ISSN 1132-8177)
págª 155
La obra de Lorenzo Peña que ahora reseñamos es el resultado de una vocación intelectual y un compromiso político. Ambos suponen el empeño personal que el autor pone en la defensa de unas ideas que tienen una indudable proyección práctica, tanto desde el punto de vista personal cuanto desde una perspectiva social. Todo esto puede apreciarse recorriendo los asuntos que se van abordando en este compendio de ensayos que giran en torno a la historia y la reflexión sobre el ideal republicano. La amplitud del alcance de este proyecto la enuncia el propio Peña cuando afirma que «la elaboración de este libro es el fruto de una reflexión filosófica sobre problemas fundamentales del ser social del hombre» (p. 12).
El libro se abre, en efecto, con una introducción en la que es ya claramente perceptible ese doble carácter al que aludíamos hace un momento. En ella se hace referencia a una vocación intelectual temprana, que acabará materializándose en la dedicación del autor a cuestiones relacionadas con l a filosofía política y jurídica, pero que no terminará nunca de dejar de lado su interés por la lógica. En efecto, el desarrollo del contenido de esta obra refleja de forma constante su apego a los procedimientos argumentativos, a los que recurre cada vez que considera necesario reproducir de forma coherente una discusión u ofrecer sus aportaciones a los debates jurídico-políticos que hoy se dan alrededor del ideal republicano.
Por otro lado, el compromiso político del autor es asimismo evidente desde las primeras páginas, pues desde el arranque de la obra entra en el combate político, defendiendo unas posiciones que entroncan con una larga tradición filosófica cuyo representante más destacado es, a mi juicio, Kant. De ahí el carácter «práctico» del que Peña quiere ver impregnado este trabajo (p. 15). El ideal republicano, según la interpretación que en él se nos ofrece, se expone de forma detallada, realizándose un análisis del mismo desde todos los ángulos posibles. Partiendo de su misma definición, con todas las precisiones y deslindes que Peña considera de relevancia (p. 25 y ss.), hasta arribar a la confrontación con cuestiones tan actuales como espinosas, cuales son, por ejemplo, el debate en relación a la asignatura de «Educación para la Ciudadanía» o la polémica suscitada a propósito de la aplicación del «impuesto Tobin» (p. 450 y ss.).
Todo ello, pasando por una serie de minuciosos estudios históricos centrados en distintas experiencias republicanas. De este modo, las aproximaciones históricas se unen a las consideraciones éticas y éstas se complementan con sus ineludibles proyecciones políticas. En resumen, estamos ante una obra necesaria en el panorama filosófico español, en el que, desde hace muchos años, podemos detectar una sospechosa alergia a tratar de forma clara y abierta cuestiones como las que se abordan en este libro de Lorenzo Peña.
Domingo FERNÁNDEZ AGIS