por Lorenzo Peña
Está difundida entre muchos estudiosos una visión de las religiones como regiones donde se plasma un pensar especialmente contradictorio, una destacada y peculiar coincidencia de opuestos.
Una actitud frente a ese problema es desechar esos productos de un pensar presuntamente ilógico e irracional. Otra actitud es la de los exégetas caritativos. Una tercera actitud es la de Mircea Eliade: lo divino estaría más allá de la lógica. Por ahí desembocamos en las múltiples versiones del irracionalismo y el inefabilismo.
Frente a esas tres posiciones, caben estrategias racionales de rescate, que utilizan lógicas paraconsistentes. Examino dos de ellas: el enfoque meinongiano (udenista) de Richard Sylvan y el enfoque ontofántico, elaborado por mí en otros trabajos.
Los enfoques paraconsistente habrán mostrado que hay otras alternativas, otras opciones viables, que no se pueden descartar de entrada cual se hacía desde la lógica aristotélica.